Un conductor de protección es un elemento que une a las masas de una instalación eléctrica con sus propios conductores de tierra. Esto quiere decir que la función del conductor de protección se basa en unificar los elementos conductores de una instalación eléctrica con los elementos sobre los que recaen las zonas metálicas de los aparatos eléctricos.
El conductor de protección destaca por ser un elemento metálico de vital importancia para el confort que pueda aportar una casa o un edificio. Entre los ejemplos más destacados se encuentran las cañerías o las calderas. El objetivo es contar con una protección frente a cualquier contacto indirecto que pueda alterar el funcionamiento de estos aparatos.
La función principal de un conductor de protección es lograr que una instalación eléctrica sea totalmente segura. Para conseguirlo conecta las partes metálicas de los dispositivos eléctricos a la tierra. De esta forma, en caso de fallo, se evita que se puedan producir tensiones que resulten peligrosas. El objetivo es que la corriente se desvíe al suelo.
Otra función esencial del conductor de protección es conservar la instalación eléctrica en buen estado. Al reducir al máximo las posibilidades de que se produzcan fallos eléctricos, se minimiza el riesgo de incendio o de daños en los dispositivos y equipos. Siguiendo esta línea también hay otras funciones que destacan.
Para que una instalación eléctrica funcione correctamente a la vez que se garantiza la seguridad, es necesario tener en cuenta las diferencias entre aislante y conductor. Ambos elementos son fundamentales para acceder al suministro eléctrico con todas las garantías.
Actualmente, se pueden encontrar hasta tres tipos de conductores de protección. La mayoría de ellos se caracterizan por tener una protección frente a daños de procedencia química. Además, sus conexiones tienen que ser fácilmente utilizables para hacer pruebas o ensayos. Tampoco es conveniente que haya aparatos intercalados en la ubicación del propio conductor de protección.
Son aquellos que concentran a todos los conductores que tiene un circuito en una misma cubierta. Además, tienen diferentes colores para que cada aislamiento se identifique con la función de su conductor correspondiente.
Se distinguen del resto por usar el mismo aislamiento para todos los conductores. Es decir, tienen un mismo cable para un único hilo conductor. Normalmente, es el que se usa en los circuitos de interior.
Estos conductores de protección aseguran a las cajas de paso que están diseñadas para proteger a la instalación del repartidor de corriente y garantizar la seguridad de todo el sistema. Aunque hoy en día existe cierto debate en torno a si los caños de metal podrían considerarse conectores de protección.
Un conductor de protección actúa como un elemento de seguridad que conecta a todos los elementos de una instalación y la tierra. Estas son las conexiones que están al alcance del conductor.
Finalmente, el conductor de protección puede establecer contacto con un punto neutro de la fuente de alimentación que queda unido a la tierra. Todo esto convierte al propio conductor de protección en un elemento esencial para el transcurso seguro de la corriente eléctrica.
Además, es posible conseguir un abastecimiento eléctrico con unas condiciones muy interesantes a través de las tarifas de precio fijo que dan la opción de abonar mensualmente una cantidad que queda prefijada previamente.