El contrato bilateral es un acuerdo que se realiza entre dos partes, por un lado, se encuentra un productor de energía, y por otro, un comprador. Cuando se establece este acuerdo, los dos implicados pactan diferentes aspectos, entre ellos figuran el precio del producto, que en este caso es la energía, la cantidad de energía sobre la que se fundamenta el contrato y el periodo de tiempo en el que está vigente este acuerdo.
En muchas ocasiones el contrato bilateral es un acuerdo que se realiza pensando en el largo plazo, y normalmente se busca que aspectos como el precio se mantengan en el tiempo. Esto puede ser una ventaja para el comprador, ya que si se acuerda un precio bajo y esa cantidad se mantiene en el tiempo, puede haber llevado a cabo una operación rentable.
La característica principal del contrato bilateral es que está compuesto por dos partes. Una de ellas es el productor de energía y la otra es el comprador. Pero este documento también tiene otros aspectos esenciales.
Existen dos tipos de contratos bilaterales:
En el mercado actual se producen diariamente un gran número de acuerdos contractuales que implican a dos partes. Pero el ejemplo de contrato bilateral más habitual es el de compraventa.
En este acuerdo, una de las partes, que es el vendedor, tiene que transferir un bien que sea de su propiedad, mientras que la otra parte, que es la del comprador, tiene que abonar un precio por ello al vendedor.
La diferencia principal entre los contratos unilaterales y bilaterales reside en las obligaciones que se asumen. En el contrato unilateral solo una de las partes tiene la obligación de cumplir con lo pactado. Mientras que en los bilaterales ambas partes están obligadas a cumplir con sus obligaciones. Por ejemplo, hay tarifas de gas que tienen término fijo en las que el precio del gas se mantiene estable durante las 24 horas del día.
Las características de los contratos bilaterales aportan importantes ventajas para el comprador y para el productor. Todo parte de la base de contar con un resguardo legal y con la seguridad de que se evitarán malentendidos. Pero también hay otros aspectos positivos que destacan.