Conoce la definición de Crisis ecológica

Lamentablemente, durante los últimos años hemos tenido que escuchar hablar en muchas ocasiones de crisis ecológicas en España. Eso sí, ¿somos capaces de diferenciar una crisis ecológica de una catástrofe ecológica? Hay ocasiones en las que las cosas nos suenan, pero no terminamos de acertar a decir a ciencia cierta qué significa algo que, por otro lado, resulta de lo más cotidiano. No, una crisis y una catástrofe ecológicas no son lo mismo.

Se acabó el confundir estos conceptos que, aunque se parecen… ¡no son lo mismo ni de lejos!

¿Qué es una crisis ecológica?

Aunque nos suena a algo muy distinto, una crisis ecológica sucede cuando el ambiente o las condiciones de una especie o población en concreto cambian de forma drástica hasta el punto de poner en peligro su subsistencia. Nada tiene que ver, por ejemplo, con la catástrofe ecológica del hundimiento del Prestige en las costas gallegas. Las causas de una crisis ecológica pueden ser muchas, pero hay algunas que suelen repetirse con cierta asiduidad:

• Llegada de especies invasoras, como el mejillón cebra o la tortuga de Florida.
• Un aumento de los depredadores debido a factores ambientales. O una drástica disminución, lo que resultaría en una sobrepoblación.
• Factores ambientales propiamente dichos, como un aumento inusitado de las temperaturas o una disminución extremadamente anómala de las mismas.

¿Cómo nos afecta una crisis ecológica?

Aunque creemos que no nos tocará nunca, lo cierto es que vivimos una crisis ecológica detrás de otra. La forma más clara de verlo es con la escasez. La escasez repentina de un alimento específico, o de una materia prima determinada, suele responder a una crisis ecológica que, si bien no suele terminar en extinción, sí que hace que la producción del mismo se tambalee durante no poco tiempo.

Crisis ecológica vs Catástrofe ecológica: principales diferencias

Los conceptos de crisis ecológica y catástrofe ecológica tienen en común el hecho de que su irrupción provoca un daño ambiental. Aunque entre ellos aparecen importantes diferencias que permiten distinguirlos.

La primera de las diferencias entre crisis ecológica y catástrofe ecológica reside en la propia definición de ambos conceptos. La crisis ecológica hace referencia a los cambios drásticos que se producen en el ecosistema y que los alteran, llegando al punto de hacer que peligre la subsistencia de las diferentes especies que habitan en él.

Mientras que la catástrofe ecológica nombra a los sucesos fortuitos que ponen en peligro la supervivencia de estos ecosistemas. A partir de aquí, surgen otras diferencias destacadas.

• Características de estos fenómenos: la crisis ecológica es un proceso de degradación que se puede dar de forma persistente o en muchos casos gradual. Por otro lado, la catástrofe ecológica es un suceso que tiene un impacto destructivo, que es muy severo y que se produce a gran velocidad.

• Origen: tras una crisis ecológica se encuentran aspectos como la superpoblación de depredadores, la aparición de especies invasoras, los cambios ambientales inesperados o factores humanos como la contaminación. La diferencia con la catástrofe ecológica es que esta última se produce por fenómenos extremos como las inundaciones o los huracanes. También puede haber desastres relacionados con la actividad humana, como el hundimiento de un petrolero.

• Relación entre ambos fenómenos: aunque crisis y catástrofe ecológica son dos conceptos diferentes, en muchas ocasiones una crisis ecológica genera un contexto propicio para que se produzca una catástrofe ecológica que agrave la situación. Elementos como el cambio climático alteran las condiciones biológicas de un ecosistema, aumentando las posibilidades de que se produzcan fenómenos como las sequías.

Finalmente, hay que tener en cuenta el factor humano en la crisis y en la catástrofe ecológica. Casos como los de introducir especies invasoras en determinados ecosistemas llevan a una crisis o situaciones como las de no supervisar el estado de las maquinarias pesadas generan accidentes inesperados que pueden provocar una catástrofe ecológica.