Hoy en día, tanto los hogares como los centros de trabajo cuentan con aparatos eléctricos que son esenciales para crear el ambiente más confortable o para aportar las herramientas necesarias para el ocio y para el trabajo. Pero el uso de estos dispositivos genera un consumo que se tiene que medir para conocer su grado de eficiencia y el coste que generan. La energía consumida es uno de los aspectos que hay que cuantificar.
El término energía consumida hace referencia a toda la energía que consume un aparato eléctrico cuando está en pleno funcionamiento. Se trata de un tipo de energía que depende del tiempo en el que se use este aparato y se mide en kilovatios-hora (kWh).
Existen diferentes factores que repercuten en la energía consumida de un aparato eléctrico, y, por lo tanto, en las facturas que abona el usuario por el uso de estos dispositivos. El primero y más destacado es la actividad que se lleva a cabo en un negocio o en un hogar, así como el número de personas que usan esos aparatos.
También influyen los hábitos de consumo que tengan las personas y el rendimiento energético que tienen esos aparatos, ya que algunos artículos consumen más energía que otros.
Las estrategias que se deben seguir para reducir el consumo de energía son alcanzables para la gran mayoría de los usuarios. Muchas de ellas se basan en recurrir a pequeños gestos cotidianos como desenchufar los aparatos eléctricos que no se estén usando y que no tengan por qué estar enchufados a la corriente eléctrica, también se pueden reducir el uso de ciertos aparatos, escoger los dispositivos que sean más eficientes y revisar el estado de la corriente eléctrica para evitar que haya fugas.
La potencia contratada y la energía consumida son dos conceptos distintos, pero que están relacionados con el abastecimiento de energía que recibe una vivienda y el gasto que hace de ella. La primera diferencia que aparece entre estos conceptos se encuentra en su definición, ya que la potencia contratada es la cantidad de energía que puede aportar una instalación y la energía consumida es aquella que usa el consumidor. A partir de aquí, aparecen otros aspectos diferenciales.
| Concepto | Unidades de Medida | Representación en la factura | Valor en la estancia | |
| Potencia Contratada | Cantidad máxima de energía que se puede recibir | Kilovatios (kW) | Término de coste fijo | Cantidad de dispositivos que pueden funcionar simultáneamente |
| Energía Consumida | Cantidad de energía que se usa y gasta | Kilovatio Hora (kWh) | Término de coste variable | Cantidad de energía que se usa mientras el electrodoméstico funciona |
El parámetro de la energía consumida forma parte del día a día de la inmensa mayoría de usuarios, esto se debe a que este tipo de energía es imprescindible para que los electrodomésticos o dispositivos eléctricos puedan funcionar. Además, está presente en diferentes ámbitos e inevitablemente está ligada a la potencia contratada. Estos son algunos de los ejemplos más destacados.