La tensión es uno de los parámetros físicos que tiene que cumplir la electricidad que se transporta desde su punto de origen hasta su lugar de destino. Concretamente, se refiere a la diferencia de potencial eléctrico que existe entre esos dos puntos. La media tensión viene determinada por el voltaje, al igual que ocurre con la alta tensión y con la baja.
La media tensión es aquella que tiene entre 1 y 36 kV de potencia y se utiliza para trasladar la electricidad desde las subestaciones hasta las centrales en las que se transforma y que se encuentran en un punto cercano al lugar en el que se va a consumir esa energía. Las líneas de distribución de media tensión pueden estar bajo tierra o en el aire a una altura aproximada de 7 metros.
Un elemento importante en las instalaciones de distribución de electricidad son las celdas de media tensión. Este artefacto se corresponde al conjunto de secciones en las que se colocan utensilios como el interruptor o el seccionador, los transformadores de tensión y corriente y los elementos de protección y control. Todos ellos están montados en una estructura metálica que recibe y distribuye la energía.
Otro artículo que destaca son los transformadores de media tensión.
Estos elementos están diseñados para crear un flujo de corriente secundario que es similar al de la corriente primaria. Los transformadores de media tensión tienen una importancia destacada e incluso la frecuencia, la corriente o el voltaje se realizan en función de la fabricación del propio transformador de corriente. Además, existen tres tipos de transformadores de media tensión, el de aceite, el seco y el de bobina.
Aunque generalmente se recomienda emplear un transformador de doble bobinado, el motivo es que aporta los mejores resultados en viviendas y centros de trabajo y sobre todo, son los que mejor reaccionan ante los aumentos de carga.
El funcionamiento de la media tensión se basa en el traslado de la electricidad desde las diferentes subestaciones a las centrales de transformación, también llamadas centrales transformadoras. Esas centrales son las que aportan energía a las localidades. Aunque el funcionamiento de la media tensión y de estas centrales es capaz de abastecer a grandes edificios como hospitales, industrias o aeropuertos.
Generalmente, las líneas de traslado de la electricidad son subterráneas o aéreas. También destaca el hecho de que deben cumplir con unos requisitos de seguridad que confirmen que ese traslado de energía se lleva a cabo con todas las garantías.
La diferencia entre la media y la alta tensión radica en el voltaje. La Normativa Internacional de la Comisión Electrotécnica Internacional indica que las líneas de alta tensión presentan registros superiores a los 36.000 voltios. Además, es posible encontrar dos categorías de líneas de alta tensión. Una de ellas alcanza los 200 kV y presenta un mínimo de 66 Kv. Mientras que la segunda muestra un mínimo de 36 kV y alcanza los 66 kV.
Otra diferencia recae en el uso, ya que las instalaciones eléctricas de alta tensión son capaces de trasladar la electricidad desde los centros de generación a las subestaciones de transformación que se encuentran a distancias muy grandes.
Por otro lado, la importancia de la media tensión radica en que las torres y cableados a través de los cuales se produce el traslado de energía se sitúan bajo tierra o lejos de los núcleos de población. El objetivo es garantizar la seguridad y evitar sobrecalentamientos o accidentes.
En lo que respecta a la media y a la baja tensión tienen más presencia en el uso doméstico. Es decir, son esenciales en el abastecimiento de energía en hogares en los que el consumidor busca tarifas fijas o variables con precios competentes y que se adapten a sus necesidades.
El elemento más destacado de media tensión es el cable especializado formado por cobre que actúa como material conductor y por aluminio, que destaca por tener un peso muy ligero y un coste muy económico. Pero en los equipos de media tensión están presentes una serie de elementos que actúan de forma conjunta para garantizar el abastecimiento. Estos son los principales.
