A menudo se confunden términos como ecosistema, hábitat y nicho ecológico. Veamos el significado de este último concepto y qué tiene que ver con los anteriores.
El nicho ecológico es el conjunto de estrategias de supervivencia de una especie o población frente a la distribución de las condiciones, recursos y competidores a los que se enfrenta dentro de un ecosistema.
Podemos decir que es la posición relacional o funcional de una especie o población en un ecosistema. En esta estrategia de supervivencia influyen aspectos como la forma de alimentarse, de cazar, de competir con otras especies o de evitar ser comida por otras.
Se trata de un concepto muy amplio que no sólo se refiere al espacio físico sino al papel funcional de un organismo en una comunidad y a su posición dentro de las variantes ambientales, es decir, a cómo actúa en función de determinadas condiciones ambientales del hábitat como la temperatura, la humedad o el suelo, y bajo la influencia de otras especies.
Un hábitat puede ser compartido por individuos de diferentes especies, cada una con nichos ecológicos diferentes. Así, hábitat y nicho ecológico están en estrecha relación con el ecosistema.
Para entenderlo mejor: el nicho es la función que cada especie ejerce dentro de un determinado ecosistema.
A día de hoy se establecen dos grandes tipos de nichos ecológicos. Uno de ellos es el nicho ecológico potencial, también llamado nicho fundamental. En este caso se trata de un nicho en el que una especie puede sobrevivir y desarrollarse sin tener la necesidad de interactuar con otras.
Por otro lado, aparece el nicho efectivo o nicho ecológico real, que hace referencia a las condiciones y a los recursos que ofrece ese nicho ecológico para que una especie mantenga su población a unos niveles estables.
Algunas especies animales y sus condiciones de vida y desarrollo constituyen ejemplos de nichos ecológicos. Estos son algunos de los más comunes.
El nicho ecológico se encuentra integrado dentro del hábitat y en el hábitat puede haber varios nichos ecológicos. En el caso del hábitat nos referimos al lugar físico, mientras que con nicho ecológico hacemos referencia a las condiciones e interacciones dentro de un ecosistema.
Por tanto, cuando hablamos de hábitat nos referimos únicamente al medio físico en el que vive una especie y en el que convive con otras especies. Y el nicho ecológico es algo así como el papel que esa especie juega dentro de un ecosistema, con sus relaciones con el entorno o su forma de luchar por sobrevivir como elementos característicos.