Cómo evitar la “factura sorpresa” con la bajada de temperaturas

29 Octubre 2025 13:00
Cómo evitar la “factura sorpresa” con la bajada de temperaturas

Con la bajada de temperaturas y la mayor necesidad de calefacción y sistemas de climatización, es fácil que la factura se dispare y nos tome por sorpresa. Esto puede suceder si no se utilizan bien los aparatos, pero evitar costes excesivos sin renunciar al confort es posible si adoptas ciertos hábitos.

Aunque muchos lo asocian sólo con el verano, el aire acondicionado posee una función de calefacción que ayuda a subir la temperatura en casa de forma eficiente. A continuación te mostramos errores comunes y cómo corregirlos para disfrutar del calor sin sorpresas.

Cómo evitar la “factura sorpresa” con la bajada de temperaturas

El primer paso para mantener bajo control el consumo es fijar la temperatura adecuada en modo calefacción. Una recomendación general para invierno es mantener el termostato entre los 20 y 22 ºC, evitando ponerlo a temperaturas muy altas al llegar a casa.

Cómo evitar la “factura sorpresa” con la bajada de temperaturas

Cuando el sistema es forzado a cumplir con grados muy elevados de temperatura, el trabajo del sistema se alarga, el equipos se desgasta y se dispara el consumo.

Un ajuste moderado permite que el aire acondicionado en modo calor trabaje de forma eficiente sin picos de gasto. Incluso, muchos modelos presentan un modo “eco”, especialmente útil en invierno para mantener una temperatura estable sin usar electricidad demás.

Este tipo de uso no sólo reduce la factura de la luz, sino que también contribuye a un hogar más sostenible y eficiente. Recuerde que mantener una temperatura adecuada no solo ahorra dinero, sino que reduce la huella de carbono.

Cómo evitar la “factura sorpresa” con la bajada de temperaturas

Además de elegir una temperatura adecuada, es importante mantenerla constante durante el día. Evitar cambios bruscos en la temperatura interior ayuda a reducir el esfuerzo del sistema y mejora su eficiencia.

Con pequeños ajustes diarios, el ahorro puede ser significativo a lo largo de la temporada.

Ventanas y puertas cerradas para un rendimiento efectivo

Un error habitual es encender el aire acondicionado en modo calefacción mientras puertas o ventanas permanecen abiertas. Esto provoca la fuga del calor y el sobre esfuerzo del sistema.

Lo ideal es ventilar únicamente en las horas más templadas o al inicio del día y mantener cerradas las aberturas durante el resto del día. Si hay niños o mascotas, revisa que las puertas interiores estén cerradas antes de encender la calefacción y sella posibles rendijas.Cómo evitar la “factura sorpresa” con la bajada de temperaturas

Una casa bien sellada permite que el aire acondicionado mantenga la temperatura deseada con menos esfuerzo, reduciendo consumo y desgastes en el equipo. Este simple gesto puede representar un ahorro considerable durante el invierno.

Estos hábitos son sencillos, pero el impacto en la eficiencia energética es significativo. Cada grado de diferencia puede traducirse en un ahorro notable a final de mes y mejora el confort general de la vivienda.

¡No caliente habitaciones vacías!

Cuando la calefacción funciona por conductos, puede calentar todas las estancias aunque estén vacías. Esto genera desperdicio de energía y sobrecarga del sistema, elevando la factura de luz.Cómo evitar la “factura sorpresa” con la bajada de temperaturasLa solución es cerrar las rejillas de los cuartos que no se utilizan y dirigir el flujo únicamente a las zonas ocupadas. De esta forma, el equipo trabaja menos y reduce el consumo eléctrico.

También conviene distribuir el calor de manera uniforme en los espacios habitados, concentrándose en zonas como pasillos o armarios que pueden obligar al sistema a trabajar más. Una distribución adecuada optimiza el rendimiento y mejora la sensación de confort.

Este hábito ayuda a mantener la temperatura deseada de manera más estable y reduce el desgaste del compresor. Además, favorece la eficiencia del sistema en el tiempo y evita reparaciones prematuras.

Optimizar la distribución del aire no solo impacta la factura de luz, sino que también mejora el confort general en la vivienda y permite que todos los espacios se mantengan a la temperatura adecuada sin excesos.

Dejar la calefacción encendida innecesariamente

Aunque la tentación de llegar a un hogar a una temperatura razonable cuando está helado afuera es grande, dejar la calefacción encendida cuando no hay nadie en casa es un gasto que puede evitarse fácilmente.

El consumo se dispara y el equipo sufre sin que haya un beneficio real. Ante ello, una buena opción es utilizar un temporizador o sistema de domótica que permita programar el encendido y apagado según la ocupación.

Cómo evitar la “factura sorpresa” con la bajada de temperaturas

Otra alternativa es utilizar el modo “ausencia” que muchos modelos incluyen, manteniendo una temperatura razonable sin consumir demasiado. Esta opción es especialmente útil en oficinas o casas con horarios regulares de salida y llegada.

Apagar o reducir la calefacción en las horas en que la vivienda está vacía reduce significativamente la factura de luz y prolonga la vida útil del equipo. A la larga, estos pequeños cambios generan ahorros importantes y mejoran la eficiencia del hogar.

Además, esta práctica fomenta hábitos de consumo responsable, combinando confort y eficiencia sin complicaciones ni esfuerzos adicionales. La clave es planificar el uso del aire acondicionado y aprovechar las herramientas tecnológicas disponibles.

Las funciones de ahorro de energía

Los modelos modernos de calefacción suelen incluir modos de ahorro energético que ayudan a mantener la temperatura sin disparar el consumo.

Aunque al principio parezca que tarda más en alcanzar la temperatura deseada, la eficiencia y ahorro energético a mediano y largo plazo es mayor y el impacto en la factura se reduce notablemente.Cómo evitar la “factura sorpresa” con la bajada de temperaturasUtilizar estas funciones también protege el compresor y otros componentes, prolongando la vida útil del aparato y reduciendo costos de mantenimiento. Un uso responsable de estas funcionalidades permite equilibrar confort y ahorro de manera efectiva.

El ahorro energético se nota hacia el mediodía, cuando la temperatura exterior puede subir y el equipo mantener la climatización de manera estable y económica. Además, se reduce el consumo en horas punta, contribuyendo a un hogar más sostenible.

Incorporar estos hábitos convierte al aire acondicionado en un aliado del ahorro y la sostenibilidad, permitiendo disfrutar del confort sin sorpresas desagradables en la factura.

Cómo evitar la “factura sorpresa” con la bajada de temperaturas

Además, combinar la temperatura óptima, el cierre de estancias vacías y las funciones de ahorro potencia los resultados y reduce de forma significativa el gasto energético.

Un hogar eficiente y sostenible

Evitar los errores más comunes con el aire acondicionado en modo calefacción te permite mantener la factura bajo control y contribuir a un consumo energético más responsable.

Cada pequeña acción, desde ajustar la temperatura hasta cerrar habitaciones vacías, genera un ahorro acumulativo que se refleja en la factura final y mejora el confort diario.

Estas prácticas ayudan a reducir la huella de carbono y fomentan un hogar más sostenible, alineado con un consumo responsable de energía.

Combinar hábitos eficientes con tecnologías modernas convierte al sistema de climatización en una herramienta clave para un hogar confortable sin comprometer el bolsillo ni el medio ambiente. Haga a un lado las sorpresas.

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