¿Qué es la energía activa?

27 Enero 2022 - Actualizado 07 Octubre 2025
Glosario de términos relacionados con el medio ambiente

La energía activa es la que logra que puedan encenderse y funcionar todos los dispositivos y electrodomésticos que se conectan a la red eléctrica. Este tipo de energía se mide en kWh (kilovatiohora) y todos los usuarios están familiarizados con la energía activa porque es la que aparece en documentos como la factura de la luz.

Esta energía se desplaza a través del cableado que está distribuido por todas las viviendas o locales comerciales y es esencial para que todos los artículos que están enchufados puedan cargar sus baterías y cumplir sus funciones.

En ocasiones la energía activa se confunde con la energía reactiva, pero son dos modalidades diferentes. La energía reactiva es aquella que se genera cuando se produce una reacción química a gran velocidad en la que además hay una reacción de ida y vuelta. Si la energía reactiva circula por el circuito eléctrico de una vivienda o un local, lo hace a una velocidad mucho mayor que la energía activa.

La formación de la energía es un proceso químico y para que se produzca es necesario que haya una energía de activación, que es la energía mínima que se necesita para que se produzca una reacción química.

Principales diferencias entre energía activa y energía reactiva

Energía activa y energía reactiva son dos modalidades de energía que resultan similares en el hecho de que están presentes en el funcionamiento de los dispositivos electrónicos. Pero existen amplias diferencias entre ambas que permiten distinguirlas.

La primera diferencia recae sobre la aportación y utilidad que presentan estas energías. El aporte de la energía activa se deja ver en las funciones para las que han sido diseñados los electrodomésticos, como el encendido de una luz, el movimiento de una pieza o el calentamiento del agua.

En lo que respecta a la energía reactiva, crea campos electromagnéticos que son fundamentales para el funcionamiento de los dispositivos. También destaca el hecho de que circula a una velocidad mucho más alta que la activa. Además, la energía reactiva es absorbida por los electrodomésticos conectados a la red.

Otra diferencia reside en la unidad de medida que se aplica para estos tipos de energía. La energía activa se mide en kilovatio hora (kWh). Por otro lado, la reactiva se registra en kilovoltio-amperio reactivo-hora (kVArh).

Finalmente, destaca una diferencia que recae sobre los procesos que experimentan ambas modalidades de energía. La energía activa se convierte en otro tipo de energía que es la que se consume. Mientras que la reactiva está en la red, y aunque no se muestra en el consumo, sin su presencia los aparatos no podrían funcionar.

Aportación

Unidad de Medida

Proceso

Energía Activa

Se muestra en el funcionamiento del dispositivo

Kilovatio Hora (kWh)

Se consume y se transforma en otro tipo de energía

Energía Reactiva

No se muestra en el funcionamiento del dispositivo, pero es fundamental

Kilovoltio-amperio reactivo-hora (kVArh)

Es absorbida por el electrodoméstico y no aparece en el consumo

¿Qué es la energía de activación negativa?

También adquiere una gran importancia la energía de activación negativa, esta forma de energía se produce cuando hay una transformación en la que un determinado elemento recibe o aporta energía, este proceso se denomina entalpía y si la entalpía presenta valores negativos este elemento sufre un proceso exotérmico en el que libera luz y calor.

¿Qué es la energía de activación inversa?

A nivel químico también se producen efectos inversos de generación de energía, es decir, existe una energía de activación inversa y cuando esto ocurre la producción de energía de activación es mayor. Esta circunstancia se produce porque las moléculas del elemento que tiene que recibir esa energía necesitan un aporte mayor para poder activarse y que ese elemento pueda cumplir sus funciones.

Ejemplos de energía activa

A día de hoy es sencillo encontrar numerosos ejemplos de energía activa, ya que es la que se consume y la que permite que los electrodomésticos efectúen su labor. Al contabilizarla también es posible tener una aproximación del precio de la factura que abona el consumidor y en este sentido la tarifa fija es una de las más recomendables. Estas son las situaciones más habituales y cotidianas que muestran el uso de este tipo de energía.

  • Emisión de la luz en una bombilla.
  • Generación de calor en radiadores
  • Movimiento de las aspas de un ventilador
  • Funcionamiento de electrodomésticos como el frigorífico
  • Conversión de la energía de una plancha en calor útil