¿Qué es la instalación interior eléctrica?

17 Enero 2023 - Actualizado 30 Octubre 2025
Glosario de términos relacionados con la energía

La instalación interior eléctrica es el nombre que recibe el conjunto de los circuitos eléctricos independientes que tienen su origen en el Cuadro General de Mando y Protección. Estos mismos circuitos son los que alimentan a los diferentes receptores que se encuentran aislados, entre ellos destacan las tomas de corriente y los puntos de luz.

La instalación interior eléctrica está formada por tres conductores. Uno de fase, otro neutro y un tercero de protección. Este hecho genera que la instalación eléctrica tenga algunas características que son diferentes a las de las instalaciones eléctricas exteriores. Además, la presencia de una instalación interior eléctrica es fundamental porque todos sus circuitos parten de un cuadro general de distribución y alimentan a los puntos de consumo que se encuentran en el interior del edificio o de la vivienda.

Tipos de instalaciones interiores eléctricas

Otro aspecto que no pasa desapercibido, es que existen tres tipos de instalaciones interiores eléctricas. El primero de ellos es la instalación empotrada. En este caso la instalación se realiza empleando un tubo de PVC y materiales como el yeso que hacen que todos los componentes queden ubicados en un punto concreto y de forma definitiva.

La siguiente modalidad es la instalación sobre falso techo. Se colocan igual que las empotradas con la diferencia de que van grapadas al techo de obra.

Finalmente, se encuentra la instalación bajo suelo flotante, que es la que suele estar presente en los grandes edificios de oficinas que tienen suelos muy altos. Este hecho es muy importante porque es lo que provoca que se puedan instalar los diferentes conductores. Aun así, su instalación es bastante más complicada que la de las dos anteriores.

Un aspecto que muestra la importancia de la instalación interior eléctrica es que está presente en el artículo 15 del Real Decreto 842/2002. Esta normativa es la que establece el Reglamento electrónico de baja tensión.

¿Qué tipo de cables se usan en una instalación eléctrica interior?

En una instalación interior eléctrica se utilizan cables de distintos tipos, cada uno con una función específica para garantizar la seguridad y el correcto funcionamiento del sistema. Los más comunes son:

  • Cable de fase (L): transporta la corriente eléctrica desde el cuadro de mando hasta los puntos de consumo. Normalmente, es de color negro, marrón o gris.
  • Cable neutro (N): cierra el circuito permitiendo el retorno de la corriente. Suele identificarse con el color azul.
  • Cable de protección o toma de tierra (PE): evita descargas eléctricas derivando las fugas de corriente hacia tierra. Su color característico es el verde y amarillo.

Además, los conductores están aislados y protegidos por cubiertas de PVC o materiales termoplásticos para resistir la temperatura y la humedad. En viviendas se utilizan principalmente cables de cobre por su alta conductividad y flexibilidad.

Según el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT), los cables deben cumplir con la normativa UNE y tener una sección mínima dependiendo del tipo de circuito (por ejemplo, 1,5 mm² para iluminación y 2,5 mm² para enchufes). Esto garantiza que soporten la intensidad necesaria sin sobrecalentarse ni deteriorarse

¿Cómo se hace una instalación eléctrica interior?

Realizar una instalación eléctrica interior, ya sea una nueva o la reforma de una instalación eléctrica existente, requiere planificación y cumplimiento estricto de las normas de seguridad. Estos son los pasos básicos:

  1. Diseño y planificación: se define el número de circuitos, puntos de luz y tomas de corriente según las necesidades del espacio. Aquí se tiene en cuenta la potencia contratada y la distribución de las cargas.
  2. Instalación de canalizaciones: se colocan tubos o conductos empotrados en paredes, falsos techos o suelos, por donde pasarán los cables.
  3. Tendido de cables: se introducen los conductores eléctricos (fase, neutro y tierra) dentro de las canalizaciones, siguiendo el esquema previamente diseñado.
  4. Montaje de mecanismos: se instalan interruptores, enchufes, lámparas y demás dispositivos en sus ubicaciones correspondientes.
  5. Conexión al cuadro general: todos los circuitos se conectan al Cuadro General de Mando y Protección, que incluye magnetotérmicos y diferenciales para evitar sobrecargas o cortocircuitos.
  6. Pruebas y verificación: un técnico autorizado debe comprobar el aislamiento, continuidad y correcto funcionamiento de todos los elementos antes de poner la instalación en servicio.

Es importante recordar que solo los instaladores eléctricos autorizados pueden realizar o modificar una instalación eléctrica interior, garantizando así la seguridad y el cumplimiento del REBT.

En viviendas nuevas o reformas, apostar por una instalación eficiente y bien dimensionada no solo mejora la seguridad, sino que también favorece el ahorro energético. ¡Un consumo más responsable empieza por una instalación bien hecha!