Existe un indicador que nos da una idea de la salud del planeta. Se trata de un valor que trata de medir la biodiversidad y que estudia los efectos negativos de la desaparición de especies en el planeta.
El IPV o Índice Planeta Vivo es un valor que mide las tendencias de la población en las especies de mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces. Sirve para medir los cambios en la 'salud' de los ecosistemas del planeta.
Es uno de los indicadores principales que se tienen en cuenta en el Informe Planeta Vivo que elabora WWF, junto con otros como la huella ecológica y la huella hídrica.
Este informe, que se publica de manera bianual, estudia el estado del planeta en cuanto a biodiversidad, biocapacidad y desarrollo.
La organización alerta de la pérdida de biodiversidad con el paso de los años, lo que quiere decir que la actividad humana está llevando al límite a los sistemas naturales del planeta que sustentan la vida en la Tierra.
El Índice Planeta Vivo lo proporciona la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL) y en 2020 se alertó de un dato preocupante: desde 1970 hasta la actualidad, se ha perdido una media del 68% de especies en casi 21.000 poblaciones salvajes, esto quiere decir que quedan cerca de un setenta por ciento menos de especies en el mundo de las que había hace sesenta años. Y esto tiene un impacto catastrófico sobre el planeta y sobre el ser humano.
La pérdida de biodiversidad tiene efectos muy negativos sobre el medioambiente y también sobre la especie humana, aunque también desde el punto de vista económico y sanitario:
Disminuye la capacidad de bosques y océanos para absorber CO2.
El cálculo del índice de Planeta Vivo se lleva a cabo mediante un proceso de recopilación. El objetivo es obtener una serie de datos sobre los tamaños de las poblaciones de especies animales que se extienden por todo el mundo. Esta recopilación se ejecuta a lo largo de varios años. Posteriormente, con la información obtenida, se realiza un promedio de cambio en esas poblaciones.
A través de este cálculo se muestran las tendencias de cambios en esas especies y se observa en qué estado se encuentran los ecosistemas. En estos momentos el IPV refleja una tendencia de declive en la biodiversidad que repercute significativamente sobre poblaciones y especies.
Las tendencias que muestra el Índice de Planeta Vivo indican que hay un importante declive de la fauna silvestre. Esta caída se hace más visible en los ecosistemas de agua dulce con un 85%, en los terrestres con un 69% y en los marinos con un 56%. En ocasiones estos datos son objeto de críticas, incluso se cuestionan los sistemas empleados para el cálculo de este índice.
Tomando como base al IPV se pueden llevar a cabo una serie de acciones, que, además de incrementar este índice, llevarían a mejorar los datos en declive de biodiversidad que se muestran en el mismo. Estas son cuatro acciones que establece WWF.