El kilovatio hora es una unidad de medida de potencia que contabiliza la potencia que se emplea en una actividad que tiene 1 hora de duración. Por otro lado, el kilovatio hora también equivale a 3,6 megajulios, este dato quiere decir que la cantidad de potencia es muy alta, ya que un megajulio equivale a 1 millón de julios. Tanto en un caso como en otro, esta medida equivaldría a la cantidad de energía que se emplea en la ejecución de un trabajo que dura 1 hora con una tasa aproximada de mil vatios.
El kilovatio hora es una unidad de energía que se emplea de forma regular y es parecida a otras del Sistema Internacional como el julio o la caloría. Normalmente, esta unidad de medida aparece representada con la abreviatura “KwH” y se puede ver en documentos como la factura de la luz.
El kilovatio hora en España tiene diferentes precios dependiendo de si el consumo de energía se realiza en las comunidades autónomas que están ubicadas en la península ibérica, en territorios insulares como las Islas Canarias o las Islas Baleares o en los municipios de Ceuta y Melilla pero las diferencias no son muy destacables. El precio del kilovatio hora es bastante fluctuante. Este puede variar en cortos espacios de tiempo. Por lo general, este es ligeramente más alto en Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla.
Un aspecto importante que está relacionado con el kilovatio hora es que puede confundirse con el kilovatio.
Los dos términos aparecen en la factura de la luz con la diferencia de que el kW hace referencia a la potencia contratada y el kWh es una medida de consumo que también puede ayudar al consumidor a hacer un cálculo aproximado de la cuantía de su factura.
El kW y el kWh son dos medidas que aparecen en la factura de la luz y que repercuten en su cuantía. En lo que respecta al kW, hace referencia a la cantidad de energía que transcurre por los circuitos y elementos que conducen la electricidad. A nivel numérico, el kW define el precio que hay que abonar por el término de potencia y es establecido por la tarifa que haya contratado el consumidor.
En cuanto al kWh, se trata de una unidad que registra la energía consumida durante un periodo de tiempo determinado. También hace referencia a la cantidad de potencia que se ha usado en un tiempo concreto que en las facturas es de un mes. En lo que concierne al consumidor, se trata de una unidad que registra el consumo eléctrico general efectuado en un espacio de tiempo dentro de un hogar o centro de trabajo.
La diferencia entre ambos conceptos radica en que miden cuestiones diferentes. El kW registra la potencia y el kWh mide la energía que se ha consumido. Además, el kWh se distribuye en término fijo o término variable. Por otro lado, el precio a abonar en las facturas es el factor que más preocupa al consumidor. En estos momentos hay compañías como Yoigo Luz y Gas que establecen tarifas de luz y condiciones muy interesantes que permiten satisfacer las necesidades energéticas que se puedan tener abonando un coste asequible.
Los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) indican que el consumo medio mensual de un hogar es aproximadamente de 290,58 kWh. Esta cifra equivale a un consumo medio de 3.487 kWh al año. También hay que tener en cuenta que estos valores varían en función de las estaciones del año, ya que en temporadas como el invierno o el verano se produce un mayor consumo de calefacción y de aire acondicionado.