Captadores de niebla: agua sostenible para zonas secas

11 Septiembre 2025 13:00
Captadores de niebla: agua sostenible para zonas secas

La escasez de agua es una de las crisis más graves que enfrenta el planeta. Esta realidad obliga a buscar soluciones accesibles y sostenibles para las zonas secas, como los captadores de niebla.

Según el IPCC ( Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) casi la mitad de la población mundial sufre por falta de agua al menos una parte del año.

Captadores de niebla: agua sostenible para zonas secas

Las proyecciones a futuro se vuelven aún más preocupantes al conocer que, para 2050, se espera que mil millones personas (una de cada cuatro personas) vivan bajo condiciones severas de falta de agua.

Entre estos posibles apoyos destacan los captadores de niebla, también llamados atrapanieblas. Se trata de un invento que está cambiando la forma de obtener agua en algunas de las regiones más áridas del mundo.

Qué son los sistemas de captación de niebla

El sistema de captación es tan sencillo como ingenioso. Se instalan mallas finas en lugares elevados –entre 300 y 800 metros sobre el nivel del mar—donde la niebla es densa y los vientos son fuertes.

Las gotas de agua en suspensión chocan con la red, se condensan y descienden por gravedad hacia canaletas que las conducen a depósitos. De ahí, se obtiene agua lista para potabilizar y usar.

La clave es que no se genera agua nueva, sino que se recupera la que ya se perdería en el aire. En condiciones óptimas, cada metro cuadrado de malla puede atrapar entre tres y cinco litros diarios.

En promedio, un sistema logra recolectar unos 30 litros de agua al día. Sin embargo, en lugares como la costa del Perú se alcanzan hasta 400 litros diarios y… en Marruecos, más de 6,000.

Un invento con historia

El primer captador de niebla fue ideado en los años setenta por el físico chileno Carlos Espinosa. En ese momento, buscaba aliviar la escasez de agua en Antofagasta, una de las zonas más áridas de Chile.

Captadores de niebla: agua sostenible para zonas secas

Espinosa no sólo creó la tecnología: también donó su patente a la UNESCO. Gracias a ello, el método se difundió libremente en diferentes partes del mundo, sin barreras de propiedad intelectual.

Hoy, más de medio siglo después, el sistema sigue vigente y cada vez se perfecciona más. Existen versiones más resistentes, con materiales de alta densidad que mejoran la eficiencia y la durabilidad de las redes.

Ventajas frente a otras tecnologías

El agua de la niebla puede parecer una fuente limitada, pero resulta especialmente valiosa en áreas donde no existen ríos o reservas subterráneas.

Comparado con otros sistemas, éstos se destacan por su simplicidad y bajo coste. No requieren energía eléctrica, como ocurre con los paneles hidropónicos que condensan vapor de agua. Tampoco usan sustancias químicas, como los desecantes.

Por eso, esta alternativa es viable para comunidades rurales, zonas de difícil acceso y regiones que no pueden sostener tecnologías más complejas.

Casos de éxito en América Latina

Chile es uno de los países con mayor estrés hídrico en América Latina. Según el WRI (World Resources Institute), podría quedarse sin agua potable en 2050. El norte del país es especialmente vulnerable, pero allí mismo han surgido proyectos ejemplares.

En la región de Coquimbo, Chile, el parque eólico Punta Palmeras utiliza atrapanieblas de polietileno de alta densidad. Con ellos, recolecta miles de litros de agua al año, destinados a regar áreas reforestadas del parque.

En Perú, los captadores de niebla permiten obtener hasta 400 litros de agua al día. Los volúmenes han demostrado que el sistema no solo abastece a comunidades, sino que también puede apoyar cultivos y reforestación.

Otros países de la región, como Ecuador, Colombia, México, Guatemala y República Dominicana, también han replicado la iniciativa con buenos resultados.

Captadores de niebla en otras regiones

La tecnología también ha llegado a África, Europa y Medio Oriente. En Sudáfrica, Croacia, Yemen y las islas de Cabo Verde se han instalado versiones adaptadas a las condiciones locales.

En España, en las Islas Canarias, los captadores se han convertido en aliados contra la sequía y los incendios forestales. El proyecto LIFE Nieblas, cofinanciado por la Unión Europea desde 2020, ha instalado colectores para garantizar agua.

Este proyecto se inspira en la historia del árbol Garoé, en la isla de El Hierro. El árbol atrapaba gotas de niebla en sus hojas, que luego eran recolectadas por los habitantes en un pozo. Esa tradición ancestral sirvió como inspiración para desarrollar sistemas eficientes.

Las últimas mejoras e innovaciones

El proyecto LIFE Nieblas no solo recolecta agua. También prueba técnicas de reforestación, como el método Cocoon. Esa estrategia utiliza cápsulas biodegradables llenas de agua para mantener hidratados los árboles jóvenes en su primer año.

En cuanto al riego, se han diseñado dispositivos que liberan agua de manera automática, sin necesidad de electricidad ni emisiones de CO2. Todo el sistema funciona de forma autónoma, ideal para zonas remotas y con recursos limitados.

Otros innovadores, como el peruano Abel Cruz, están desarrollando captadores de orientación ajustable según la dirección del viento. Estos modelos tridimensionales, fabricados con nylon, aluminio y vidrio, pueden alcanzar entre 200 y 400 litros diarios.

Impacto social y ambiental

Los captadores de niebla ofrecen más que agua, pues representan esperanza para comunidades vulnerables. En lugares donde las fuentes tradicionales no existen, permiten cubrir necesidades básicas de consumo, higiene y agricultura.

Captadores de niebla: agua sostenible para zonas secas

Además, esta tecnología contribuye a mitigar los efectos del cambio climático. Recuperar agua de la atmósfera no implica extraerla de acuíferos ni ríos, lo que ayuda a preservar ecosistemas frágiles.

La reforestación y el riego sostenible que se apoyan en esta agua también fortalecen la resiliencia frente a incendios y sequías prolongadas.

Una solución con futuro

El potencial de los captadores de niebla es enorme. Ya sea en pueblos pesqueros de Chile, aldeas rurales de Cabo Verde o regiones áridas de España, esta propuesta demuestra que la innovación puede transformar realidades.

No se trata de una solución única o definitiva, sino de un ejemplo de cómo las ideas simples pueden marcar la diferencia frente a problemas globales.

Captadores de niebla: agua sostenible para zonas secas

En un contexto en donde mil millones de personas enfrentarían estrés hídrico severo en pocas décadas, los captadores de niebla se consolidan como una alternativa eficaz, económica y sostenible.

Inspiración natural

Los captadores de niebla son un recordatorio de que las soluciones sostenibles no siempre requieren de grandes inversiones o procesos complejos. A veces, basta con observar la naturaleza e inspirarse en ella.

Allí donde la sequía amenaza la vida, estas redes de agua se convierten en un salvavidas silencioso y eficaz.

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