Una tarde cualquiera, en una ciudad cualquiera, los termómetros alcanzan los 40 grados en primavera. Esta escena, repetida en ciudades de todo el mundo, es ya parte de la nueva normalidad climática. De ahí la necesidad de proyectos colaborativos internacionales que luchan contra el cambio climático.
Mientras algunos lo niegan o lo minimizan, otros están tomando acciones reales para frenarlo. Proyectos innovadores, basados en la cooperación internacional, están reescribiendo el guion climático.
El cambio climático es un desafío global que requiere respuestas globales. Mientras ciertas políticas gubernamentales retroceden en su compromiso ambiental, iniciativas como las impulsadas por ENGIE, en colaboración con otras organizaciones, marcan un nuevo camino.
Este artículo analiza cómo los proyectos colaborativos se han convertido en pilares fundamentales para la acción climática y por qué su importancia crece en un contexto internacional cada vez más complejo.
ENGIE se ha posicionado como una de las compañías líderes en la transición energética. Con operaciones en diversos países, la empresa apuesta por una economía neutra en carbono a través de soluciones tecnológicas como energía solar, eólica, biomasa, redes de calor y frío, y eficiencia energética.
En España, su estrategia pasa por reforzar alianzas con actores públicos y privados, lo que le ha permitido escalar sus proyectos de descarbonización a gran velocidad. Esta compañía en España no trabaja de forma aislada, sino que promueve la colaboración entre diferentes entidades.
ENGIE participa activamente en plataformas como el Consejo Empresarial Español de Desarrollo Sostenible y la Red Española del Pacto Mundial, integrando sus operaciones a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Su meta de alcanzar cero emisiones netas de CO2 para 2045, refleja un compromiso ético con el futuro del planeta.
Uno de los aspectos más destacados del enfoque de ENGIE es su esfuerzo por comprender y alinear sus estrategias con la percepción ciudadana. El 70% de los españoles considera que el cambio climático debe ser una prioridad nacional.
Además, el 85% tiene una visión positiva de las energías renovables, con especial confianza en la solar fotovoltaica y la eólica. Muchas personas están dispuestas a adoptar hábitos sostenibles, pero el factor económico y la desinformación actúan como barreras.
Por ello, ENGIE no solo implementa tecnologías limpias, sino que también trabaja en programas educativos, talleres y colaboraciones con entidades locales para empoderar a la ciudadanía y fomentar un cambio de comportamiento real.
Las colaboraciones entre empresas, gobiernos locales y organizaciones civiles cobran aún más valor. ENGIE ha desarrollado numerosos proyectos de cogeneración, autoconsumo y redes de energía térmica junto a ayuntamientos y comunidades autónomas.
Estas iniciativas generan beneficios ambientales, pero también sociales y económicos, al fomentar el empleo verde y la resiliencia energética.
Además, la empresa promueve soluciones innovadoras como el pastoreo solar, una práctica que consiste en colocar paneles solares en campos de pasto.
Esta técnica permite integrar producción energética y conservación del paisaje, mostrando cómo la innovación puede ser también una herramienta de inclusión rural y desarrollo territorial.
Este enfoque multiactor genera confianza, dinamiza las economías locales y permite escalar soluciones replicables a otras regiones del mundo. En ausencia de liderazgo político sólido a nivel global, estas alianzas se consolidan como motores de transformación efectiva.
Otra parte clave de los proyectos colaborativos es el uso de datos para modificar comportamientos. ENGIE está explorando cómo aplicar principios del "Internet of Behaviors" (IoB) en sus proyectos.
Esta tecnología permite recopilar datos sobre patrones de consumo y diseñar intervenciones personalizadas que incentiven decisiones más sostenibles.
Por ejemplo, mediante sensores y plataformas digitales, las empresas pueden proporcionar a sus clientes recomendaciones específicas para reducir el consumo energético o personalizar el servicio energético según los hábitos del usuario.
En pequeñas y medianas empresas, herramientas como la economía circular ayudan no solo a disminuir su huella de carbono, sino que también ayuda a las empresas a mejorar su eficiencia sin grandes inversiones.
La lucha contra el cambio climático no está perdida. Aunque existen amenazas importantes la respuesta colectiva muestra que otro camino es posible.
ENGIE y muchas otras empresas, ciudades y comunidades están marcando la diferencia, demostrando que las alianzas y la innovación son esenciales para alcanzar una transición energética justa y sostenible.
Mirando al futuro el mensaje es claro, podemos actuar juntos para parar el cambio climático. Empresas responsables, ciudadanos informados y tecnología inteligente pueden cambiar el curso de la historia climática.
En Yoigo LUZ y GAS apostamos por la energía verde, y la colaboración entre empresas y el público son la clave para la transición enérgica. Prueba de ello son nuestras tarifas de energía sostenible. Si quieres echarles un vistazo solo tienes que entrar en nuestra web o llamar al 900 622 700 para que nuestros profesionales te asesoren.