Llega el verano y con el llega el calor. El aire acondicionado no para de funcionar en casa y las duchas aumentan en cantidad. Con la llegada de esta estación, ahorrar energía y agua parece una misión imposible. O no, aquí te dejamos la guía definitiva para que puedas hacerlo.
Ahorrar en tus facturas este verano, es más que posible. Si implementas estas prácticas que harán que tu verano no sea solo más económico, sino que también te ayudaran a que sea más sostenible.
Ahorrar en verano es esencial en cualquier casa, pues es época de vacaciones y siempre hay algún gasto imprevisto del que hay que hacerse cargo a última hora. Por esto es importante ahorrar lo máximo posible en las facturas de luz y agua, y ser lo más sostenbie posible.
En este artículo te presentamos la guía definitiva para que tus facturas y tu huella de carbono disminuyan durante los meses de verano. Desde aprovechar la ventilación natural, hasta tapar tu piscina, aquí te dejamos 11 cosas que puedes hacer para ahorrar este verano.
Cuando llega el calor es fácil que en casa dependamos de los aires acondicionado, los ventiladores o las duchas constantes para luchar en contra de él. Pero este verano luchar por la sostenibilidad es lo que deberíamos hacer, ya que trae los siguientes beneficios:
Llevas todo el año ahorrando energía, pero con el calor te parece imposible seguir haciéndolo. Entre el aire acondicionado para no morir del calor, los cubos de hielos que necesitas para poder beber agua...
Te pasas todo el día gastando energía, pues no te preocupes que tenemos consejos para ahorrar electricidad en verano.
Realizar mantenimiento periódico al aire acondicionado es fundamental para su buen rendimiento. Limpiar los filtros al menos una vez al mes evita que se acumule polvo y suciedad, lo que evita forzar el equipo y aumentar el consumo eléctrico.
Además, una revisión técnica anual ayuda a identificar posibles fugas de gas refrigerante o problemas en el compresor. De esta forma, prolongas la vida útil del aparato y logras un importante ahorro en aire acondicionado. Un equipo eficiente enfría mejor, consume menos y cuida tu economía.
Abre ventanas y puertas temprano o al atardecer para refrescar tu hogar sin electricidad. Deja que el aire fluya naturalmente antes de encender ventiladores o aire acondicionado.
Con buena circulación, el ambiente se mantiene más fresco y se reduce la necesidad de climatización artificial. Es una forma sencilla de ahorrar energía.
Las cortinas bloquean la radiación solar directa, manteniendo los espacios más frescos. Utiliza colores claros que reflejen la luz.
Además de decoración, ayudan a mantener una temperatura estable. Así se puede reducir el uso de aire acondicionado, en este caso las cortinas son una herramienta muy útil para ahorrar energía.
Cuando usas el horno, la lavadora o el lavavajillas en las horas más calurosas, generas más calor dentro de casa. Esto obliga al aire acondicionado a trabajar más. Usarlos por la noche o temprano ayuda a mantener la casa más fresca.
Además, algunas compañías eléctricas ofrecen tarifas reducidas en horarios nocturnos. Así, no solo consumes menos energía, también pagas menos por ella. Esta práctica sencilla mejora tu eficiencia energética general.
Muchos aparatos siguen consumiendo energía, aunque no estén en uso. Este fenómeno, conocido como consumo silencioso o "vampiro", ocurre con televisores en modo espera, microondas, ordenadores y cargadores enchufados.
Usar regletas con interruptor permite apagar varios dispositivos a la vez de forma práctica. También es útil desconectar equipos que no usas a diario. Con estos hábitos, puedes reducir entre un 5 y un 10 % de tu consumo eléctrico mensual.
Compra equipos con etiqueta energética tipo A o superior. Consumen menos electricidad y agua en cada uso. Aunque pueden ser más caros al principio, a largo plazo permiten un ahorro importante. Son una inversión en eficiencia y sostenibilidad.
Pensar el medio ambiente y en tu bolsillo en verano, parece casi imposible. Con el calor las duchas aumentas y con ellas los gastos, pero no tiene por qué ser así. Aquí te dejamos unos consejos para ahorrar agua y dinero.
Lavar la ropa o los platos solo cuando haya carga completa evita el desperdicio de agua y energía. Cada ciclo de lavado gasta una cantidad similar, ya sea que esté lleno o a la mitad.
Usar programas cortos o eco en lavadoras y lavavajillas también ayuda a optimizar el consumo. Así, contribuyes al ahorro sin renunciar a la limpieza.
Cierra el grifo mientras te cepillas los dientes o enjabonas los platos. Pequeños gestos diarios marcan una gran diferencia. Revisa fugas y arregla grifos que gotean. Un grifo que pierde puede desperdiciar litros de agua al día.
Usar una cubierta evita la evaporación del agua, especialmente en días calurosos y ventosos. También mantiene el agua limpia por más tiempo. Así se reduce la necesidad de rellenar y de usar el sistema de filtrado con frecuencia. Una acción práctica para conservar agua y energía.
Una ducha de 5 minutos gasta hasta cinco veces menos agua que llenar una bañera. Darse un baño puede requerir hasta 200 litros de agua, mientras que una ducha breve usa apenas una cuarta parte. Esto es una forma eficaz de cuidar el recurso.
Además, calentar menos agua también representa un menor consumo energético. Cambiar de hábito ayuda al planeta y a tu bolsillo. Con solo este cambio de hábito, puedes ahorrar cientos de litros al mes.
Las plantas absorben mejor el agua durante la noche, cuando la tierra está más fresca y la evaporación es mínima. Regar de día desperdicia hasta el 30 % del agua por evaporación inmediata.
El riego nocturno también permite que las raíces mantengan la humedad durante más tiempo. Esto fortalece las plantas y reduce la frecuencia con que necesitas regarlas.
Una forma eficaz de ahorrar agua es reutilizar la que ya has usado en otras tareas. Por ejemplo, el agua que usas para lavar frutas y verduras puede servir para regar plantas.
También puedes recolectar agua de lluvia con cubetas o sistemas de captación. Este recurso natural es perfecto para limpieza, riego o incluso para llenar el inodoro. Así reduces el uso de agua potable en tareas cotidianas.
Que el verano no sea un problema a la hora de ahorrar energía y agua. Ya sea en tu piso del centro, en el apartamento en la playa o en una casa rural, que el ahorro este siempre con nosotros.
Esperamos que estos 11 pequeños cambios que puedes implementar en tu día a día, para ayudar al planeta. La lucha contra el cambio climático siempre debe ser una prioridad, en cualquier época del año.
¿Ya practicabas alguno de estos consejos? Si no es así, aplícalos y verás cómo tu factura del agua se reducirá. Para ahorrar más aún, desde Yoigo LUZ y GAS te recomendamos que eches vistazo a nuestras tarifas a través de nuestras web o llama al 900 733 888 e infórmate.